INTRODUCCIÓN

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El artículo que se presenta a continuación tiene el objetivo de ofrecer una revisión acerca de la Cultura de Procesos, dominante en las estructuras organizativas que basan su gestión en los procesos, y la relación e influencia que esta manera de proceder en las organizaciones establece y determina en el desarrollo de la Innovación.

Antes de introducirnos en materia, consideramos adecuado aclarar el significado del término proceso, que en adelante será uno de los principales referentes del artículo. Entendemos “proceso” como un conjunto de recursos y actividades interrelacionadas, que transforman elementos de entrada (inputs), mediante secuencias ordenadas y lógicas de actividades, en elementos de salida (outputs), que se entregan a quienes los han solicitado, los clientes.

(fig. 1)

Actualmente, los procesos se consideran la base operativa de gran parte de las organizaciones y gradualmente se van convirtiendo en la base estructural de un número creciente de empresas. Sin embargo, es preciso señalar cómo esta tendencia llega después de las limitaciones puestas de manifiesto en la aplicación de diversas estructuras organizativas a lo largo de la historia, y como resultado de numerosos intentos de aproximar las estructuras empresariales a las necesidades de cada momento.

Por ejemplo, las organizaciones de tipo funcional, generaron altos niveles de eficacia en las operaciones especializadas abordadas por cada función, pero a menudo a costa de la eficacia global de la empresa y de una comunicación poco fluida entre las distintas funciones. También se podrían señalar, las organizaciones de tipo matricial, diseñadas para optimizar el empleo de las capacidades humanas e integrarlas en equipos concretos para cada proyecto, encontraron muchas dificultades en su aplicación práctica, probablemente debido a una escasa información sobre los requisitos exigibles a la cultura de la empresa, junto con la falta de tiempo, que hicieron fracasar muchos intentos de este tipo de gestión.

Antes de introducir al lector en las características y peculiaridades propias de este tipo de gestión, y su relación con la Innovación, es preciso señalar, de manera general, cómo la estructura por procesos es un modelo de estructura organizativa desarrollado para materializar el enfoque sistémico (global) de las organizaciones, sobre la base de una cultura con clara orientación hacia la satisfacción de las necesidades y expectativas del cliente, mediante el diseño de procesos de alto valor añadido aspectos éstos que se desarrollarán de manera más concreta, entre otros muchos, a lo largo del artículo.